Cómo Llegar a Acuerdos con Hijos Adolescentes y Mantener el Respeto
En una familia los hijos adolescentes suelen cuestionar la autoridad de sus padres o engargados legales, es es parte natural de su desarrollo. Sin embargo, es fundamental que se reafirme el rol como figuras de autoridad, ya que esto:
1. Brinda estructura y seguridad: Las personas menores de edad en edad adolescente necesitan límites claros para sentirse protegidos y orientados. Cuando hay una figura de autoridad que se muestra firme y estable, los adolescentes comprenden que hay una guía confiable en su hogar.
2. Evita confusión de roles: Si no se establece quién toma las decisiones finales, los adolescentes pueden creer que están en igualdad de autoridad, generando conflictos y desorden en la dinámica familiar.
3. Refuerza el respeto mutuo: Expresar con firmeza, pero sin confrontación, ayuda a que los adolescentes asuman la importancia de tratar a sus padres o encargados legales con respeto. No se trata de imponer, sino de comunicar con claridad que las decisiones tienen un propósito basado en el bienestar familiar.
4. Fomenta la colaboración y el diálogo: Al aclarar que ser los adultos responsables del adolescente, no significa ignorar sus opiniones, se promueve un ambiente en el que pueden expresarse, pero entendiendo que la última palabra la tienen los padres o encargados legales, desde la responsabilidad y la experiencia.
No se trata de ejercer un control autoritario, sino de establecer límites saludables y guiar con seguridad, para que los adolescentes aprendan a tomar decisiones responsables en el futuro.
Dejar Claro su Rol como adulto responsable de la persona menor de edad:
1. Explicar con firmeza pero sin confrontación: «Yo soy el o la adulto(a) y mi responsabilidad es guiarlos y tomar decisiones para el bienestar de todos. No significa que no los escuche, pero sí que mis decisiones tienen un propósito.»
2. Reafirmar que el respeto es mutuo: «Así como yo los respeto a ustedes, espero lo mismo a cambio. No se trata de estar de acuerdo en todo, pero sí de tratarnos con respeto.»
Establecer Comunicación con Límites
1. Si los adolescente responden de manera grosera o desafiante, marcar el límite sin engancharse en discusiones:
«No voy a continuar esta conversación si me hablas así. Cuando estés listo(a) para hablar con respeto, continuamos.»
2. Reforzar con una pregunta: «¿Cómo te gustaría que yo te hablara cuando no estamos de acuerdo?»
Si insisten en faltar al respeto, aplicar una pausa y retomar la conversación más tarde.
Establecer Normas Claras en Casa
1. Reglas no negociables: Establecer algunas normas básicas que no están sujetas a discusión, como el respeto en la comunicación. Ejemplo: «Podemos negociar horarios, pero lo que no se negocia es el respeto y la buena convivencia.»
2. Escribir las normas y pegarlas en un lugar visible si es necesario.
Negociar con Autoridad, No con Miedo
1. Darles voz sin ceder el control: «Estoy dispuesto(a) a escuchar tu opinión, pero la decisión final es mía.»
2. Reforzar que su rol no es ser su amigo(a), sino su padre / madre o encargado legal: «No siempre te gustarán mis decisiones, pero mi trabajo es prepararte para la vida y cuidarte, no solo complacerte.»
Aplicar Consecuencias, No Castigos Impulsivos
1. Si faltan al respeto, aplicar una consecuencia lógica y firme: o «Si me hablas de manera irrespetuosa, no esperes que te ayude con lo que necesitas en este momento.»
2. No ceder ante chantajes emocionales.
Modelar el Comportamiento que Quiere Ver
1. Debe evitar gritos o respuestas impulsivas, así educamos con el ejemplo.
2. Demostrar seguridad y coherencia en su manera de hablar y actuar.
En Renovada Mente nos importa el bienestar de la familia, nos gustaría acompañarte y guiar en ese proceso, contáctanos para más información.