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La Ansiedad
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- octubre 2, 2024
- Salud Mental
- Dra Francyne Soto
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La Ansiedad como mecanismo de defensa
La ansiedad actúa como un mecanismo de defensa, para entrar en detalle, cuando el cerebro percibe una amenaza, procesa esta información a través del sistema límbico, especialmente en una estructura llamada amígdala, responsable de reconocer las emociones y evaluar situaciones de peligro. Al detectar una amenaza, la amígdala envía señales al hipotálamo, que activa el sistema nervioso autónomo, específicamente la rama simpática, desencadenando una serie de reacciones fisiológicas.
Estas reacciones fisiológicas preparan al cuerpo para responder de manera efectiva ante la amenaza, lo que demuestra que esta respuesta es adaptativa, ya que mejora nuestra capacidad de anticipación y de reacción.
Dependiendo de la naturaleza de la amenaza, una persona puede optar por «luchar» (enfrentarse a la situación) o «huir» (escapar de ella). Además de la activación física, esta respuesta intensifica la percepción del entorno, lo que con frecuencia resulta en una mayor agudeza mental y una capacidad de reacción más rápida.
Por lo anterior, podemos decir que en niveles bajos, la ansiedad actúa como un mecanismo de defensa que nos permite mantenernos alerta y receptivos ante las demandas diarias. Un ejemplo de ello podría ser la preparación para un examen o una presentación importante: en estas situaciones, una dosis moderada de ansiedad nos impulsa a estar más enfocados, planificar mejor y anticipar posibles desafíos. Otro ejemplo sería al conducir en una carretera peligrosa, donde la ansiedad puede ayudarnos a ser más cautelosos y prestar mayor atención al entorno, mejorando nuestra capacidad de reacción ante posibles imprevistos.
La respuesta «lucha o huida» a largo plazo
Ahora bien, es cierto que la respuesta de «lucha o huida» es útil en situaciones agudas sin embargo, su frecuente y sostenida activación, puede provocar ansiedad crónica, trayendo consecuencias negativas y ocasionar problemas a nivel físico, mental y emocional.
La ansiedad crónica es un estado de malestar constante que impide el desarrollo sano y armonioso de la persona. Se caracteriza por una preocupación excesiva y un miedo incontrolable ante el futuro y escenarios hipotéticos catastróficos. Esta preocupación es difícil de manejar, lo que interfiere significativamente en la vida diaria y obstaculiza el desarrollo personal, afectando tanto el bienestar emocional como el funcionamiento efectivo en diversas áreas.
TRASTORNOS DE ANSIEDAD (TA)
Según el Manual de Criterios Diagnósticos DSM-V, los Trastornos de Ansiedad se clasifican según sus características y sintomatología.
Trastorno de Ansiedad
El trastorno de ansiedad se caracteriza por una ansiedad y preocupación excesiva, conocida como anticipación aprensiva, que resulta difícil de controlar. Esta condición puede manifestarse a través de miedos intensos, angustias, ataques de pánico y una tendencia a evitar situaciones que se perciben como amenazantes. Como consecuencia, el trastorno de ansiedad puede afectar diversas áreas de la vida de una persona, incluyendo su rendimiento social, académico y laboral.
Trastorno de ansiedad por separación
El trastorno de ansiedad por separación, se caracteriza por miedo o ansiedad excesiva e inapropiada relacionada con la separación de las figuras de apego, manifestada por al menos tres de las siguientes circunstancias:
– Malestar recurrente ante la separación.
– Preocupación persistente por la pérdida o daño de las figuras de apego.
– Miedo a que eventos adversos causen la separación.
– Rechazo a salir o estar lejos de casa por temor a separarse.
– Resistencia a estar solo o dormir sin las figuras de apego.
– Pesadillas sobre la separación.
– Quejas de síntomas físicos cuando ocurre o se anticipa la separación.
Mutismo selectivo
El mutismo selectivo es la incapacidad persistente de hablar en situaciones sociales específicas donde se espera que la persona hable (como en la escuela), a pesar de hacerlo en otros contextos. Esta dificultad interfiere con el rendimiento educativo, laboral o social, y debe durar al menos un mes (excluyendo el primer mes de escuela). No se debe a la falta de conocimiento o comodidad con el idioma, ni puede explicarse por trastornos de la comunicación, autismo, esquizofrenia u otro trastorno psicótico.
Trastorno de Pánico
Los ataques de pánico son episodios repentinos de miedo o malestar intensos que alcanzan su máxima intensidad en minutos.
Los síntomas se utilizan para identificar un ataque de pánico, pero es importante señalar que el ataque de pánico en sí no es un trastorno mental y no se puede diagnosticar como tal. Los ataques de pánico pueden ocurrir en el contexto de diferentes trastornos de ansiedad, así como en otros trastornos mentales como los trastornos depresivos, el trastorno por estrés postraumático o los trastornos por consumo de sustancias. También pueden estar relacionados con afecciones médicas como problemas cardíacos, respiratorios, vestibulares o gastrointestinales.
Durante un ataque de pánico, la persona experimenta al menos cuatro de los siguientes síntomas:
- Palpitaciones, golpeteo del corazón o aceleración de la frecuencia cardiaca.
- Sudoración.
- Temblores o sacudidas.
- Sensación de dificultad para respirar o de asfixia.
- Sensación de ahogo.
- Dolor o molestias en el tórax.
- Náuseas o malestar abdominal.
- Sensación de mareo, inestabilidad, aturdimiento o desmayo.
- Escalofríos o sensación de calor.
- Parestesias (sensación de entumecimiento o de hormigueo).
- Desrealización (sensación de irrealidad) o despersonalización (sensación de separación de uno mismo).
- Miedo a perder el control o «volverse loco».
- Miedo a morir.
- Estos síntomas deben aparecer de manera repentina y alcanzar su máximo en minutos.
Agorafobia
La agorafobia se caracteriza por un miedo o ansiedad intensa hacia dos o más de las siguientes situaciones:
- Uso del transporte público (autos, autobuses, trenes, barcos, aviones).
- Estar en espacios abiertos (zonas de estacionamiento, mercados, puentes).
- Estar en sitios cerrados (tiendas, teatros, cines).
- Estar en medio de una multitud o hacer fila.
- Estar fuera de casa solo.
La persona evita estas situaciones por temor a que escapar sea difícil o que no haya ayuda disponible si experimenta síntomas de pánico, incapacitantes o vergonzosos. Este miedo causa un malestar significativo que interfiere en la vida social, laboral u otras áreas importantes.
Fobia Específica
La fobia específica es un miedo o ansiedad intensa provocada por un objeto o situación particular (como volar, alturas, animales, inyecciones o ver sangre). En los niños, este miedo puede manifestarse con llanto, rabietas, quedarse paralizados o aferrarse a algo. Los puntos clave de la fobia específica son:
- El objeto o situación fóbica casi siempre genera una respuesta de miedo o ansiedad inmediata.
- La persona evita o enfrenta activamente el objeto o situación con gran miedo o ansiedad.
- El miedo es desproporcionado al peligro real del objeto o situación y al contexto sociocultural.
- Este miedo, ansiedad o evitación es persistente, durando típicamente seis meses o más.
- Causa un malestar significativo o afecta el funcionamiento social, laboral u otras áreas importantes.
- No se debe a otros trastornos mentales como agorafobia, trastorno obsesivo-compulsivo, estrés postraumático o ansiedad social.
Trastorno de la Ansiedad Social
La ansiedad social es un miedo o ansiedad intensa que surge en una o más situaciones sociales donde la persona puede ser observada o juzgada por otros. Ejemplos incluyen mantener conversaciones, conocer personas nuevas, ser observado comiendo o bebiendo, o actuar frente a otros (como dar una charla).
Características clave:
- El miedo se basa en actuar de manera que pueda ser evaluada negativamente, lo que podría causar vergüenza, rechazo u ofensa.
- Las situaciones sociales casi siempre generan miedo o ansiedad.
- En los niños, esto puede manifestarse con llanto, rabietas, quedarse paralizados o aferrarse.
- Las situaciones se evitan o enfrentan con gran miedo o ansiedad.
- El miedo es desproporcionado en relación al peligro real y el contexto sociocultural.
- El miedo, ansiedad o evitación persisten por seis meses o más.
Trastorno de la Ansiedad Generalizada
El trastorno de ansiedad generalizada se caracteriza por una ansiedad y preocupación excesiva, conocida como anticipación aprensiva, que persiste durante más días de los que ha estado ausente durante al menos seis meses. Esta preocupación se relaciona con diversos eventos o actividades, como el trabajo o la escuela, y resulta difícil de controlar para el individuo.
La ansiedad y la preocupación suelen ir acompañadas de síntomas físicos y emocionales, de los cuales al menos tres deben estar presentes durante más días de los que han estado ausentes en los últimos seis meses. Estos síntomas pueden incluir inquietud o sensación de estar atrapado, fatiga fácil, dificultad para concentrarse, irritabilidad, tensión muscular y problemas de sueño, como dificultad para conciliar el sueño o mantenerlo.
El trastorno causa un malestar clínicamente significativo o deterioro en áreas importantes del funcionamiento social, laboral u otras. Además, no se puede atribuir a los efectos fisiológicos de sustancias o a otra afección médica. Asimismo, la alteración no se explica mejor por la presencia de otro trastorno mental, como el trastorno de pánico, la ansiedad social, el trastorno obsesivo-compulsivo, entre otros.
Trastorno de la Ansiedad Inducido por Sustancias o medicamento
Este cuadro clínico describe un trastorno de ansiedad inducido por sustancias o medicamentos. Los puntos clave son:
Los ataques de pánico o la ansiedad predominan en el cuadro clínico.
Hay evidencia de que:
– Los síntomas comenzaron durante o poco después de la intoxicación, abstinencia o exposición a un medicamento.
– La sustancia o medicamento en cuestión puede causar los síntomas de ansiedad o pánico.
– El trastorno no se explica mejor por un trastorno de ansiedad independiente de la sustancia o medicamento. Para diferenciar, se considera si hay evidencia de un trastorno de ansiedad no relacionado con el consumo de sustancias.
Trastorno de Ansiedad por Enfermedad Medica
En el cuadro clínico, los ataques de pánico o la ansiedad son predominantes, lo que sugiere un trastorno de ansiedad especificado. Para confirmar este diagnóstico, se deben encontrar evidencias en la historia clínica, la exploración física o los análisis de laboratorio que indiquen que el trastorno es una consecuencia fisiopatológica directa de otra afección médica. Además, es crucial que la alteración no se explique mejor por la presencia de otro trastorno mental y que no se manifieste exclusivamente durante un síndrome confusional. Este trastorno causa un malestar clínicamente significativo y un deterioro en las áreas social, laboral o en otros aspectos importantes del funcionamiento del individuo.
Otros Trastornos Específicos de la Ansiedad
La categoría de Otros Trastornos Específicos de Ansiedad se aplica a casos en los que los síntomas de ansiedad son significativos, causando malestar o deterioro en áreas sociales, laborales u otras importantes, pero no cumplen con todos los criterios para un trastorno de ansiedad específico.
Características clave:
- Presentación de síntomas: Los síntomas característicos de un trastorno de ansiedad predominan, pero no se ajustan completamente a los criterios de diagnóstico de ningún trastorno específico.
- Motivo específico: El médico puede especificar por qué la presentación no cumple con los criterios, utilizando la etiqueta «otro trastorno de ansiedad especificado» seguida de la razón (por ejemplo, «ansiedad generalizada que está ausente más días de los que está presente»).
Ejemplos de presentaciones especificadas:
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- Ansiedad generalizada que no se presenta con más frecuencia que en días sin síntomas.
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- Khyâl cap (ataque del viento), mencionado en el glosario cultural del DSM-5.
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- Ataque de nervios, también incluido en el glosario cultural del DSM-5.
Ataques sintomáticos limitados.
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Trastorno de la Ansiedad No Especifica
La categoría de Trastorno de Ansiedad No Especificado se utiliza para casos en los que predominan síntomas característicos de un trastorno de ansiedad que generan un malestar significativo o deterioro en áreas sociales, laborales u otras importantes, pero que no cumplen con todos los criterios para un trastorno de ansiedad específico.
Características clave:
Presentación de síntomas: Los síntomas son evidentes y causan un impacto negativo en el funcionamiento diario, pero no encajan completamente en ninguna de las categorías específicas de trastornos de ansiedad.
Falta de especificación: El médico puede optar por no detallar el motivo del incumplimiento de los criterios para un trastorno específico, lo que podría ser debido a la falta de información suficiente para un diagnóstico más preciso.
Contextos de uso: Este diagnóstico es común en situaciones como servicios de urgencias, donde no se puede obtener información completa sobre el paciente para formular un diagnóstico más específico.
Acerca del autor:
Dra. Francyne Soto, Licenciada en psicología graduada de la Universidad Fidélitas. Incorporada al Colegio de Profesionales en Psicología de Costa Rica.